Sanidad en nueva zelanda

Ventajas y desventajas del sistema sanitario neozelandés

Tanto la sanidad pública como la privada son excelentes en Nueva Zelanda. La atención pública se financia con los impuestos generales, lo que significa que los residentes reciben atención médica gratuita o subvencionada. Por otro lado, el sector privado es más costoso, pero proporciona un tratamiento más rápido.

El sistema sanitario público de Nueva Zelanda permite a los residentes permanentes acceder a la atención hospitalaria gratuita o fuertemente subvencionada, así como a los tratamientos de urgencia. Para acceder a la sanidad pública gratuita, los expatriados deben tener la condición de residentes permanentes en Nueva Zelanda. Otros servicios médicos gratuitos son las pruebas médicas estándar, las vacunas infantiles y los medicamentos recetados a los niños menores de seis años. Las visitas al médico de cabecera, la compra de medicamentos con receta y los servicios de ambulancia están subvencionados.

Para acceder a la asistencia sanitaria en Nueva Zelanda, los expatriados tienen que inscribirse en un médico de cabecera. No hay ninguna restricción sobre el médico al que un expatriado debe inscribirse, pero algunos médicos pueden estar especializados en determinadas áreas de la medicina. Por lo tanto, lo mejor para los recién llegados es investigar los consultorios de su zona para encontrar el médico de cabecera que mejor se adapte a sus necesidades individuales.

Consejo médico de nueva zelanda…

La asistencia sanitaria, tanto pública como privada, es excelente en Nueva Zelanda. La atención pública se financia con los impuestos generales, lo que significa que los residentes reciben atención médica gratuita o subvencionada. Por otro lado, el sector privado es más costoso, pero ofrece un tratamiento más rápido.

El sistema sanitario público de Nueva Zelanda permite a los residentes permanentes acceder a la atención hospitalaria gratuita o fuertemente subvencionada, así como a los tratamientos de urgencia. Para acceder a la sanidad pública gratuita, los expatriados deben tener la condición de residentes permanentes en Nueva Zelanda. Otros servicios médicos gratuitos son las pruebas médicas estándar, las vacunas infantiles y los medicamentos recetados a los niños menores de seis años. Las visitas al médico de cabecera, la compra de medicamentos con receta y los servicios de ambulancia están subvencionados.

Para acceder a la asistencia sanitaria en Nueva Zelanda, los expatriados tienen que inscribirse en un médico de cabecera. No hay ninguna restricción sobre el médico al que un expatriado debe inscribirse, pero algunos médicos pueden estar especializados en determinadas áreas de la medicina. Por lo tanto, lo mejor para los recién llegados es investigar los consultorios de su zona para encontrar el médico de cabecera que mejor se adapte a sus necesidades individuales.

Organización mundial de la salud…

La atención gratuita y subvencionada sólo está disponible para los residentes en Nueva Zelanda, con algunas excepciones para los visitantes de países como el Reino Unido y Australia. Esto se debe a que estos países tienen acuerdos de reciprocidad, que permiten a los neozelandeses acceder a sus servicios sanitarios de forma similar.

Las visitas al médico de cabecera cuestan menos si se inscribe en una clínica médica y sigue acudiendo a la misma consulta cada vez que necesite ver al médico o a la enfermera. Si se inscribe en una clínica y luego acude a otra diferente, su visita puede costar más. Acudir al médico de cabecera o recoger una receta fuera del horario laboral habitual, de 8.30 a 17.00 horas, de lunes a viernes, también suele ser más caro.

Si necesita un análisis de sangre, un análisis de orina, una radiografía, una ecografía u otro procedimiento de diagnóstico, la mayoría de las veces puede acceder a ellos de forma gratuita si ha sido remitido por un médico de cabecera o una matrona. Hay algunos casos en los que puede tener que pagar por estas pruebas. Si no está claro, consulte con el profesional sanitario que le ha remitido para que le informe sobre los costes.

En la mayoría de los casos, no tendrá que pagar por los cuidados después de un accidente. La Corporación de Compensación de Accidentes (ACC) es un organismo gubernamental que ofrece cobertura por daños personales sin culpa a todos los residentes y visitantes de Nueva Zelanda. Cualquier persona que necesite atención de urgencia en un hospital como consecuencia de un accidente estará cubierta por la ACC.

Francia

El sistema sanitario de Nueva Zelanda ha experimentado importantes cambios a lo largo de las últimas décadas. A partir de un sistema esencialmente público basado en la Ley de Seguridad Social de 1938, las reformas han introducido elementos de mercado y de seguro médico principalmente desde los años 80, creando un sistema mixto público-privado de prestación de asistencia sanitaria.

En Nueva Zelanda se han llevado a cabo numerosas campañas e iniciativas de salud pública[14]. Los niños recibieron leche gratis entre 1937 y 1967, pero se suprimió por limitaciones presupuestarias,[15] se añade flúor a la mayoría del agua potable del país y se han llevado a cabo numerosas campañas contra el consumo de alcohol (desde la década de 1870) y contra el tabaco (desde la década de 1960)[16][17].

En la actualidad, el Ministerio de Sanidad es responsable de la supervisión y financiación de los veinte consejos sanitarios de distrito (DHB). Éstas se encargan de organizar la asistencia sanitaria en el distrito y de cumplir las normas establecidas por el Ministerio de Sanidad. El 1 de enero de 2001 se crearon veintiún DHB, y el 1 de mayo de 2010 los DHB de Southland y Otago se fusionaron en el Southern DHB.