Las grasas saturadas son buenas

grasa monoinsaturada frente a grasa poliinsaturada

La grasa saturada es un tipo de grasa alimentaria. Es una de las grasas menos saludables, junto con las grasas trans. Estas grasas suelen ser sólidas a temperatura ambiente. Los alimentos como la mantequilla, los aceites de palma y de coco, el queso y la carne roja tienen grandes cantidades de grasas saturadas.Un exceso de grasas saturadas en su dieta puede provocar enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.Cómo afectan las grasas saturadas a su salud

Las grasas saturadas son perjudiciales para la salud de varias maneras:Riesgo de enfermedades cardíacas. El cuerpo necesita grasas saludables para obtener energía y otras funciones. Pero un exceso de grasas saturadas puede hacer que el colesterol se acumule en las arterias (vasos sanguíneos). Las grasas saturadas aumentan el colesterol LDL (malo). El colesterol LDL elevado aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Aumento de peso. Muchos alimentos ricos en grasa, como la pizza, los productos horneados y los alimentos fritos, tienen mucha grasa saturada. Comer demasiada grasa puede añadir calorías adicionales a su dieta y hacer que aumente de peso. Todas las grasas contienen 9 calorías por gramo de grasa. Esta cantidad es más del doble de la que se encuentra en los hidratos de carbono y las proteínas. Eliminar los alimentos ricos en grasa puede ayudar a mantener el peso bajo control y a conservar la salud del corazón. Mantenerse en un peso saludable puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Cuánto puede comer

qué tiene un alto contenido en grasas saturadas

A pesar de que el público estadounidense sigue las recomendaciones de disminuir la ingesta absoluta de grasas en la dieta y, en concreto, de reducir la ingesta de grasas saturadas, en los últimos 40 años hemos asistido a un aumento espectacular de las tasas de enfermedades no transmisibles asociadas a la obesidad y el sobrepeso, en concreto de las enfermedades cardiovasculares. El desarrollo de la hipótesis dieta-corazón a mediados del siglo XX condujo a la creencia errónea, pero largamente sostenida, de que la ingesta dietética de grasas saturadas conducía a las enfermedades del corazón. Las grasas saturadas pueden provocar un aumento de los niveles de colesterol LDL, y se ha demostrado que los niveles elevados de colesterol en plasma son un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, la naturaleza correlativa de su asociación no asigna causalidad.

Los avances en la comprensión del papel de las distintas partículas lipoproteicas y su riesgo aterogénico han sido útiles para entender cómo los distintos componentes de la dieta pueden influir en el riesgo de ECV. Numerosos meta-análisis y revisiones sistemáticas de la literatura histórica y actual revelan que la hipótesis dieta-corazón no estaba, y sigue sin estar, respaldada por la evidencia. No parece que la reducción de las grasas saturadas en la dieta suponga un beneficio consistente para la mortalidad por todas las causas o por la ECV. Además, en algunos casos se ha demostrado que las grasas saturadas tienen una relación inversa con la diabetes tipo 2 relacionada con la obesidad. En lugar de centrarse en un único nutriente, la calidad general de la dieta y la eliminación de los alimentos procesados, incluidos los carbohidratos simples, probablemente contribuirían más a mejorar la ECV y la salud en general. Al público estadounidense le interesa aclarar las directrices dietéticas para reconocer que las grasas saturadas de la dieta no son el villano que una vez pensamos que eran.

nombre del ácido graso saturado

Muchos alimentos contienen grasas saturadas, especialmente los alimentos de origen animal como la carne, la mantequilla y los productos lácteos, y los alimentos que se elaboran con ellas, como los pasteles y las galletas. También se encuentran en algunos alimentos vegetales, como el aceite de coco y el aceite de palma.

Reducir los alimentos con alto contenido en grasas saturadas y sustituirlos por otros con mayor contenido en grasas insaturadas puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol. Por ejemplo, las grasas vegetales para untar y los aceites, el pescado azul, los frutos secos y las semillas.

Nuestras células hepáticas tienen receptores de LDL. Cuando el colesterol LDL pasa por la sangre, estos receptores sacan el colesterol de la sangre y lo llevan al hígado para descomponerlo. Las investigaciones sugieren que comer demasiada grasa saturada hace que los receptores dejen de funcionar tan bien, y el colesterol se acumula en la sangre.

Los aceites de coco tienen la imagen de ser una opción saludable. Pero el aceite de coco está compuesto casi en su totalidad por grasa saturada. Contiene incluso más grasa saturada que la mantequilla, por lo que es probable que cause los mismos problemas de salud.

Cuando hagas la compra, comprueba en las etiquetas de los productos la cantidad de grasa que contienen y la cantidad que añadirán al máximo diario. Fíjate en la grasa total y en la grasa saturada. Las grasas saturadas pueden aparecer escritas como “grasa saturada” o “saturados”.

cadenas de ácidos grasos saturados

Las grasas son una parte esencial de nuestra dieta y son importantes para la salud. Hay diferentes tipos de grasas, y algunas son más saludables que otras. Para asegurarse de que se mantiene la salud, es importante consumir grasas insaturadas en pequeñas cantidades como parte de una dieta equilibrada.

Cuando se consumen en grandes cantidades, todas las grasas, incluidas las saludables, pueden contribuir a un aumento de peso. Las grasas tienen más energía (kilojulios) que cualquier otro nutriente, por lo que comer menos grasas en general puede ayudar a perder peso.

Comer menos grasas saturadas y trans puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Cuando compre productos, compruebe las etiquetas y elija las variedades con menor contenido de grasas saturadas y trans y con mayor contenido de grasas poli y monoinsaturadas.

Las grasas insaturadas son una parte importante de una dieta saludable. Estas grasas ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y a disminuir los niveles de colesterol (entre otros beneficios para la salud) cuando sustituyen a las grasas saturadas en la dieta.

Las grasas trans son grasas insaturadas que han sido procesadas y, por tanto, se comportan como grasas saturadas. El consumo de grasas trans aumenta los niveles de colesterol “malo” y disminuye los niveles de colesterol “bueno” en el organismo, lo que constituye un importante factor de riesgo de enfermedades cardíacas. Es importante reducir las cantidades de grasas trans que se consumen para ayudar a mantener la salud.