Esquema titulo i constitucion española

Cómo citar la constitución española

La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constituyente) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.

Entre los miembros elegidos de las Cortes se seleccionó un grupo de siete miembros para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).

El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].

Constitución española de 1931

La crisis constitucional española va en aumento, y ahora -por fin- ha encontrado una atención más amplia, gracias al referéndum del 1 de octubre y a la violencia de la policía española que intenta impedir su celebración. Aún así, reina mucha confusión sobre cómo enfocar la crisis, aparte de la obvia condena de las violaciones de los derechos humanos durante el referéndum y en las semanas previas. Habiendo sido un observador cercano del desarrollo de la crisis durante la última década, he aquí algunos intentos de aclaración.

Constitución española 1978 cataluña

Septiembre de 1810: Han pasado casi cinco años desde la batalla de Trafalgar, en la que los ingleses derrotaron a la flota española, entonces aliada de los franceses. Las tropas de Napoleón ocupan ahora Francia, las Guerras Peninsulares (conocidas como la Guerra de Independencia) hacen estragos y los ingleses y portugueses ayudan a expulsar a los franceses de España. El rey español es el hermano de Napoleón, José, colocado en el trono por el emperador francés en 1808, en sustitución del legítimo monarca Carlos IV.

Las Cortes Generales, la asamblea legislativa nacional de España, se han refugiado de los franceses en la ciudad de Cádiz. Un grupo de liberales, que se negó a apoyar al rey impuesto por los ocupantes franceses, forma la mayoría de los diputados, mientras que la Iglesia, los terratenientes y la aristocracia están en minoría.

Con el deseo vehemente de proteger los derechos fundamentales del pueblo español, los 300 diputados se dedican a redactar una constitución liberal que proclama una monarquía parlamentaria democrática.

Constitución española 1978 resumen

La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constituyente) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.

Entre los miembros elegidos de las Cortes se seleccionó un grupo de siete miembros para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).

El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].