Radio orbital de la tierra

Radio orbital de la tierra en km

La Tierra orbita el Sol a una distancia media de 149,60 millones de km (92,96 millones de millas)[1] en sentido contrario a las agujas del reloj visto desde el hemisferio norte. Una órbita completa dura 365,256 días (1 año sideral), durante los cuales la Tierra ha recorrido 940 millones de km[2]. Ignorando la influencia de otros cuerpos del Sistema Solar, la órbita de la Tierra es una elipse con el baricentro Tierra-Sol como foco y una excentricidad actual de 0,0167. Como este valor es cercano a cero, el centro de la órbita está relativamente cerca del centro del Sol (en relación con el tamaño de la órbita).

Visto desde la Tierra, el movimiento orbital retrógrado del planeta hace que el Sol parezca moverse con respecto a otras estrellas a un ritmo de aproximadamente 1° hacia el este por día solar (o un diámetro del Sol o de la Luna cada 12 horas)[nb 1] La velocidad orbital de la Tierra tiene un promedio de 29,78 km/s (107.208 km/h; 66.616 mph), lo que es lo suficientemente rápido como para cubrir el diámetro del planeta en 7 minutos y la distancia a la Luna en 4 horas[3].

Desde un punto de vista sobre el polo norte del Sol o de la Tierra, ésta parece girar en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del Sol. Desde el mismo punto de vista, tanto la Tierra como el Sol parecerían girar también en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de sus respectivos ejes.

Radio orbital de la tierra en au

La Tierra orbita el Sol a una distancia media de 149,60 millones de km (92,96 millones de millas)[1] en sentido contrario a las agujas del reloj visto desde el hemisferio norte. Una órbita completa dura 365,256 días (1 año sideral), durante los cuales la Tierra ha recorrido 940 millones de km[2]. Ignorando la influencia de otros cuerpos del Sistema Solar, la órbita de la Tierra es una elipse con el baricentro Tierra-Sol como foco y una excentricidad actual de 0,0167. Como este valor es cercano a cero, el centro de la órbita está relativamente cerca del centro del Sol (en relación con el tamaño de la órbita).

Visto desde la Tierra, el movimiento orbital retrógrado del planeta hace que el Sol parezca moverse con respecto a otras estrellas a un ritmo de aproximadamente 1° hacia el este por día solar (o un diámetro del Sol o de la Luna cada 12 horas)[nb 1] La velocidad orbital de la Tierra tiene un promedio de 29,78 km/s (107.208 km/h; 66.616 mph), lo que es lo suficientemente rápido como para cubrir el diámetro del planeta en 7 minutos y la distancia a la Luna en 4 horas[3].

Desde un punto de vista sobre el polo norte del Sol o de la Tierra, ésta parece girar en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del Sol. Desde el mismo punto de vista, tanto la Tierra como el Sol parecerían girar también en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de sus respectivos ejes.

Radio orbital de la tierra en m

El radio orbital de Júpiter es 5,2 veces el radio de la órbita terrestre, por lo que la distancia de los planetas a la Tierra cambia relativamente poco en el transcurso de un año. En consecuencia, su tamaño aparente y su brillo son bastante constantes, a diferencia del comportamiento de Marte y Venus. Cuando estos planetas cercanos están en el mismo lado del Sol que la Tierra, parecen mucho más grandes y brillantes que cuando se desplazan al lado opuesto del Sol. Júpiter es un verdadero monarca de los planetas, el mayor del sistema solar con un radio de unas 11 veces el de la Tierra. El gigante es tan grande que podría contener más de 1.300 planetas del tamaño de la Tierra dentro de su volumen. Sin embargo, Júpiter sólo tiene 318 veces la masa de nuestro planeta. Así que Júpiter debe estar compuesto por algo más ligero que la roca y el hierro que constituyen la Tierra.

Si dividimos la masa por el volumen, encontramos una densidad media de 1.330 kilogramos por metro cúbico, sólo una cuarta parte de la densidad media de la masa de la Tierra. De hecho, la densidad de masa de Júpiter es sólo ligeramente superior a la del agua, con 1.000 kilogramos por metro cúbico, lo que implica que Júpiter, al igual que el Sol, está compuesto principalmente de hidrógeno. Ningún otro elemento es lo suficientemente ligero como para explicar la baja densidad del planeta.

Rotación de la tierra alrededor del sol

La Luna orbita alrededor de la Tierra. A su vez, la Tierra y los demás planetas orbitan alrededor del Sol. El espacio directamente sobre nuestra atmósfera está lleno de satélites artificiales en órbita. Examinamos la más sencilla de estas órbitas, la órbita circular, para entender la relación entre la velocidad y el periodo de los planetas y los satélites en relación con sus posiciones y los cuerpos que orbitan.

Como se ha señalado al principio de este capítulo, Nicolás Copérnico fue el primero en sugerir que la Tierra y todos los demás planetas orbitan alrededor del Sol en círculos. Además, observó que los períodos orbitales aumentaban con la distancia al Sol. El análisis posterior de Kepler demostró que estas órbitas son en realidad elipses, pero las órbitas de la mayoría de los planetas del sistema solar son casi circulares. La distancia orbital de la Tierra al Sol varía apenas un 2%. La excepción es la órbita excéntrica de Mercurio, cuya distancia orbital varía casi un 40%.

Determinar la velocidad y el periodo orbital de un satélite es mucho más fácil en el caso de las órbitas circulares, por lo que asumimos esta hipótesis en la derivación que sigue. Como hemos descrito en la sección anterior, un objeto con energía total negativa está ligado gravitatoriamente y, por tanto, está en órbita. Nuestro cálculo para el caso especial de las órbitas circulares lo confirmará. Nos centramos en los objetos que orbitan la Tierra, pero nuestros resultados pueden generalizarse para otros casos.