Escuchar musica celia cruz
Tito puente
De adolescente, su tía la llevaba a cantar a los cabarets con su prima, pero su padre la animó a ir a la escuela con la esperanza de que se convirtiera en maestra. Después del instituto, asistió a la Escuela Normal de Maestros de La Habana con la intención de convertirse en profesora de literatura[11] En aquella época, ser cantante no se consideraba una carrera del todo respetable. Sin embargo, uno de sus profesores le dijo que, como artista, podía ganar en un día lo que la mayoría de los profesores cubanos ganaban en un mes. Desde 1947, Cruz estudió teoría musical, voz y piano en el Conservatorio Nacional de Música de La Habana[12].
Un día, su primo la llevó a la emisora de radio de La Habana, Radio García-Serra, donde se convirtió en concursante del programa de radioaficionados “Hora del té”. Fue la primera vez que utilizó un micrófono y cantó el tango “Nostalgia” (en homenaje a Paulina Álvarez[3]), ganando un pastel como primer premio por su actuación[7] En otras ocasiones ganó cadenas de plata, así como oportunidades de participar en más concursos[13] También cantó en otros programas de radioaficionados como La suprema corte del arte, emitido por CMQ, ganando siempre el primer premio. La única excepción fue cuando compitió con Vilma Valle, teniendo que dividir sus ganancias: 25 dólares cada una[7].
Descemer bueno
De adolescente, su tía la llevaba a cantar a los cabarets con su prima, pero su padre la animó a ir a la escuela con la esperanza de que se convirtiera en maestra. Después del instituto, asistió a la Escuela Normal de Maestros de La Habana con la intención de convertirse en profesora de literatura[11] En aquella época, ser cantante no se consideraba una carrera del todo respetable. Sin embargo, uno de sus profesores le dijo que, como artista, podía ganar en un día lo que la mayoría de los profesores cubanos ganaban en un mes. Desde 1947, Cruz estudió teoría musical, voz y piano en el Conservatorio Nacional de Música de La Habana[12].
Un día, su primo la llevó a la emisora de radio de La Habana, Radio García-Serra, donde se convirtió en concursante del programa de radioaficionados “Hora del té”. Fue la primera vez que utilizó un micrófono y cantó el tango “Nostalgia” (en homenaje a Paulina Álvarez[3]), ganando un pastel como primer premio por su actuación[7] En otras ocasiones ganó cadenas de plata, así como oportunidades de participar en más concursos[13] También cantó en otros programas de radioaficionados como La suprema corte del arte, emitido por CMQ, ganando siempre el primer premio. La única excepción fue cuando compitió con Vilma Valle, teniendo que dividir sus ganancias: 25 dólares cada una[7].
De adolescente, su tía la llevaba a cantar a los cabarets con su prima, pero su padre la animó a ir a la escuela con la esperanza de que se convirtiera en maestra. Después de la escuela secundaria, asistió a la Escuela Normal de Maestros de La Habana con la intención de convertirse en profesora de literatura[11] En aquella época, ser cantante no se consideraba una carrera del todo respetable. Sin embargo, uno de sus profesores le dijo que, como artista, podía ganar en un día lo que la mayoría de los maestros cubanos ganaban en un mes. Desde 1947, Cruz estudió teoría musical, voz y piano en el Conservatorio Nacional de Música de La Habana[12].
Un día, su primo la llevó a la emisora habanera Radio García-Serra, donde se convirtió en concursante del programa de radioaficionados “Hora del té”. Fue la primera vez que utilizó un micrófono y cantó el tango “Nostalgia” (en homenaje a Paulina Álvarez[3]), ganando un pastel como primer premio por su actuación[7] En otras ocasiones ganó cadenas de plata, así como oportunidades de participar en más concursos[13] También cantó en otros programas de radioaficionados como La suprema corte del arte, emitido por CMQ, ganando siempre el primer premio. La única excepción fue cuando compitió con Vilma Valle, teniendo que dividir sus ganancias: 25 dólares cada una[7].
La lupe
A lo largo de su carrera, Cruz grabó más de 70 álbumes y canciones, muchos de los cuales fueron disco de oro o platino. Ganó cinco premios Grammy. En 1994 recibió la Medalla Nacional de las Artes. La gente no podía olvidar su poderosa voz, su personalidad tan grande y sus elaborados trajes de escena.
Varios de esos trajes forman parte de las colecciones del Smithsonian. Puede encontrar su bata cubana, o vestido de rumba cubana, y un par de sus zapatos hechos a medida en nuestro Museo Nacional de Historia Americana. Nuestro Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana tiene este vestido que llevó en la década de 1970. Puede encontrar un retrato pop-art de Cruz en nuestro Museo Comunitario de Anacostia, tres retratos en nuestra Galería Nacional de Retratos y su sello en nuestro Museo Postal Nacional.
Cruz es una de las cuatro mujeres que aparecen en nuestra miniserie sobre las mujeres que marcaron la historia de Estados Unidos. En este vídeo, Mincy, una estudiante, habla sobre Cruz con Ariana A. Curtis, conservadora del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana del Smithsonian.