Presion fiscal y esfuerzo fiscal

Estadísticas de ingresos fiscales

Los impuestos son la principal fuente de ingresos del gobierno. Los impuestos son las tasas involuntarias que se cobran a los individuos y a las empresas para financiar las actividades del gobierno. Los ingresos pueden ser de dos tipos: ingresos no fiscales e ingresos fiscales. Los ingresos fiscales son los que obtiene el gobierno a través de los impuestos.

Los ingresos fiscales son el resultado de la aplicación de un tipo impositivo a una base imponible. Los ingresos fiscales totales en porcentaje del PIB indican la parte de la producción del país recaudada por el gobierno a través de los impuestos. Los ingresos fiscales pueden considerarse como una medida del grado de control de los recursos de la economía por parte del gobierno.

El impuesto directo es el que se paga directamente al gobierno por la persona o empresa a la que se recauda. El impuesto sobre la renta, el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la propiedad son algunos ejemplos de impuestos directos. Los impuestos indirectos son aquellos que son recaudados por intermediarios de los individuos y las empresas que soportan la carga del impuesto y que pasan al gobierno. El impuesto sobre bienes y servicios (GST) es un ejemplo de impuesto indirecto. El impuesto de sociedades constituye una parte importante de los ingresos fiscales del gobierno.

Cómo afectan los paraísos fiscales a la economía

La presión fiscal, definida como la relación entre los impuestos recaudados en un período determinado y el producto total, se utiliza habitualmente para determinar el efecto de las políticas fiscales y tributarias en la estructura socioeconómica. El objetivo de este estudio es examinar cómo los cambios en algunos indicadores macroeconómicos afectan a la presión fiscal.

Según los resultados de la investigación, variables como la renta per cápita, el volumen de comercio exterior, la capacidad de empleo, el desempleo y la cuota económica del sector industrial afectan a la presión fiscal en una dirección estadísticamente significativa y positiva. La razón que subyace al efecto positivo del desempleo sobre la presión fiscal es el hecho de que no se abandona el sentido del estado social. Así, se predice que el Estado aumentará los gastos de transferencias públicas a corto plazo debido al desempleo, este aumento impondrá una carga financiera al sector público tanto a medio como a largo plazo y, finalmente, habrá un aumento de la presión fiscal.

Los resultados de la literatura sugieren que hay muchas razones para el aumento de la presión fiscal, como el desarrollo socioeconómico, la estructura financiera y organizativa y el proceso de globalización. Sin embargo, según este estudio, parece que el producto interior bruto per cápita, el tamaño del sector industrial, la apertura, la capacidad de empleo y la tasa de desempleo también tienen un efecto positivo y significativo sobre la presión fiscal a largo plazo. En definitiva, estos resultados demuestran que la presión fiscal, uno de los indicadores más importantes del tamaño del sector público en la muestra de los estados y el período en cuestión, se ve influida positivamente por todas las variables independientes y aumenta de forma ligera pero segura. Estos resultados sugieren que el Estado fiscal sigue siendo un factor determinante en el ámbito socioeconómico dentro de sus herramientas fiscales.

Para qué sirven los ingresos fiscales

La relación entre impuestos y PIB es un indicador de los ingresos fiscales de un país en relación con el tamaño de su economía, medido por el producto interior bruto (PIB). El ratio proporciona una visión útil de los ingresos fiscales de un país, ya que revela la fiscalidad potencial en relación con la economía. También permite ver la dirección general de la política fiscal de una nación, así como realizar comparaciones internacionales entre los ingresos fiscales de diferentes países.

Los impuestos son una medida fundamental del desarrollo y la gobernanza de una nación. La relación entre impuestos y PIB se utiliza para determinar la forma en que el gobierno de una nación dirige sus recursos económicos. Unos mayores ingresos fiscales significan que un país puede gastar más en mejorar las infraestructuras, la sanidad y la educación, claves para las perspectivas a largo plazo de la economía y la población de un país.

Según el Banco Mundial, los ingresos fiscales superiores al 15% del producto interior bruto (PIB) de un país son un ingrediente clave para el crecimiento económico y, en última instancia, para la reducción de la pobreza. Este nivel de imposición garantiza que los países dispongan del dinero necesario para invertir en el futuro y lograr un crecimiento económico sostenible. Los países desarrollados suelen tener un ratio mucho más alto. La media entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico fue del 33,8% en 2019.

Definición de esfuerzo fiscal

– La presión fiscal, definida como el cociente entre los impuestos recaudados en un período determinado y el producto total, se utiliza habitualmente para determinar el efecto de las políticas fiscales y tributarias sobre la estructura socioeconómica. El objetivo de este estudio es examinar cómo los cambios en algunos indicadores macroeconómicos afectan a la presión fiscal.

– Según los resultados de la investigación, variables como la renta per cápita, el volumen de comercio exterior, la capacidad de empleo, el desempleo y la cuota económica del sector industrial afectan a la presión fiscal en una dirección estadísticamente significativa y positiva. La razón que subyace al efecto positivo del desempleo sobre la presión fiscal es el hecho de que no se abandona el sentido del estado social. Así, se predice que el Estado aumentará el gasto en transferencias públicas a corto plazo debido al desempleo, este aumento impondrá una carga financiera al sector público tanto a medio como a largo plazo y, finalmente, se producirá un aumento de la presión fiscal.

– Los resultados de la literatura sugieren que hay muchas razones para el aumento de la presión fiscal, como el desarrollo socioeconómico, la estructura financiera y organizativa y el proceso de globalización. Sin embargo, según este estudio, parece que el producto interior bruto per cápita, el tamaño del sector industrial, la apertura, la capacidad de empleo y la tasa de desempleo también tienen un efecto positivo y significativo sobre la presión fiscal a largo plazo. En definitiva, estos resultados demuestran que la presión fiscal, uno de los indicadores más importantes del tamaño del sector público en la muestra de los estados y el período en cuestión, está influenciada positivamente por todas las variables independientes y aumenta de forma ligera pero segura. Estos resultados sugieren que el Estado fiscal sigue siendo un factor determinante en el ámbito socioeconómico dentro de sus herramientas fiscales.