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El conde duque de olivares
Significado de olivares
La figura distante e imponente del cardenal Richelieu domina los relatos tradicionales de la historia europea en la época de la Guerra de los Treinta Años, y esto es bastante comprensible. La victoria francesa en la guerra, y el posterior establecimiento de la hegemonía francesa en Europa, han centrado naturalmente la atención en el ascenso de Francia a su posición de predominio bajo el liderazgo de Richelieu.
Pero se puede argumentar que la preocupación de los historiadores por el resurgimiento del poder francés y la política de Richelieu ha distorsionado la imagen completa de la historia europea en la primera mitad del siglo XVII, ya que los contemporáneos seguían estando abrumadoramente impresionados por el poder de España y, si observaban con intenso interés las actividades del cardenal Richelieu en París, no estaban menos interesados en las actividades de su gran rival, el conde-duque de Olivares, en Madrid.
Estos dos hombres, que se vigilaban mutuamente en el tablero de ajedrez europeo, parecían entonces bien compenetrados, lo que hace aún más irónico que la figura de uno de ellos, Olivares, haya quedado totalmente eclipsada en los relatos históricos posteriores.
Retrato ecuestre del conde-duque de olivares kehinde wiley
Don Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares (1587-1645), fue el principal ministro y favorito de Felipe IV de España, y durante dos décadas dirigió los destinos del país que aún era la mayor potencia del mundo. Figura dominante en la Europa de la Guerra de los Treinta Años, luchó por mantener la hegemonía española en un momento en que los fundamentos tradicionales de
En muchos aspectos, la biografía de J. H. Elliott sobre Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares, representa la culminación de su larga y distinguida carrera como historiador de la España moderna temprana. Después de pasar décadas investigando y acumulando las fuentes que se conservan, produjo lo que es el estudio más completo y perspicaz de quien fue el ministro principal y “favorito” del rey español Felipe IV. Es una obra magnífica, que no sólo es una biografía política de Oliv
El subtítulo lo dice todo: El estadista en una época de decadencia. El libro hace un excelente trabajo al ilustrar los retos de política exterior e interior a los que se enfrentaba Castilla/España a mediados del siglo XVI. Es interesante ver el papel que desempeñaba la política nacional e internacional, así como la interacción de los intereses creados para frustrar incluso los mejores esfuerzos del Conde-Duque cuando intenta, primero, reformar España y, después, luchar eficazmente en una serie interminable de guerras. Lo más instructivo de todo es que, aunque hay
Las meninas
Fecha: ca. 1625-1626Dimensiones:Alto 222 x Ancho 137,8 cm (87 3/8 x 54 1/4 in.)Medio: Óleo sobre lienzoLínea de crédito: Regalo de la Sra. Collis P. Huntington (de soltera Arabella Duval; posteriormente Sra. Henry E. Huntington), en memoria de Collis P. Huntington, 1910.Lugar de realización:España, MadridPeríodo: Siglo de OroCultura: Español
El lienzo de la Hispanic Society es típico de los retratos de la corte de Velázquez de la década de 1620, en los que combina la iluminación caravaggesca con toques barrocos, al tiempo que presta cuidadosa atención a los detalles que establecen el rango del retratado. Velázquez indica los cargos del Conde-Duque introduciendo discretamente en el cinturón de Olivares una llave de oro, símbolo del sumiller de corps o Maestro de la Cámara del Rey, y haciéndole sostener una fusta, signo del caballerizo mayor. El sombrero sobre la mesa hace referencia a los recientes honores de Olivares en los que Felipe le nombró primero Grande de España en 1622 y luego duque en 1625. Los Grandes tenían el privilegio de permanecer “cubiertos” (con el sombrero puesto) en presencia del rey. Como toque final, Velázquez pinta la insignia verde de la Orden de Alcántara bajo el manto negro de Olivares, reflejando así su posición como comendador mayor de dicha orden.
Olivarez
Este conjunto monumental de Olivares fue posible gracias a la generosidad de los primeros Condes de Olivares, una rama cadete de la Casa Ducal de Medina Sidonia que se asentó en esta zona del Aljarafe. Las tierras han pertenecido a la poderosa familia Guzmán desde la Edad Media. El palacio estaba destinado a ser la residencia de verano de Pedro de Guzmán, abuelo de Gaspar de Guzmán, el Conde-Duque de Olivares, aunque ha sido modificado en los siglos posteriores.
El palacio, cuya construcción se inició en la primera mitad del siglo XVI, con algunas reformas posteriores, está unido a la plaza mayor de la villa por dos arcos apuntados, en cada extremo, que salvan la calle inferior. El edificio de dos plantas tiene una fachada adintelada de estilo renacentista tardío. En el nivel superior hay cinco balcones con vanos de doble y triple arco sobre columnas de mármol, enmarcados por molduras de alfiz de estilo morisco. El escudo familiar de los Condes de Olivares aparece en un relieve de mármol en la fachada, sostenido por dos arpías. Las barandillas de hierro forjado datan de finales del siglo XVI y principios del XVII.