Llegada de la television a españa
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Ya en 1884 se consiguió proyectar la emisión de objetos luminosos utilizando un disco de metal y una luz. Sin embargo, no fue hasta 1925 cuando utilizaron estos discos juntos para formar una imagen real. Uno de los discos funcionaba como emisor y el otro como receptor.
En 1936, Inglaterra comenzó a emitir con una programación consistente, y Estados Unidos empezó a hacerlo en 1939. A mediados del siglo XX, la televisión empezó a extenderse por todo el mundo.
Y si crees que eso ya es un gran avance, espera a ver lo que ocurrió en los años 80. Con la digitalización, la producción y la difusión de vídeo alcanzaron un nivel totalmente diferente de calidad y velocidad.
Mientras que en Inglaterra las primeras emisiones tuvieron lugar hacia 1936, en España tuvimos que esperar 20 años más para ello. Las emisiones ordinarias de la época eran actos multitudinarios, discursos oficiales, conciertos de música clásica, etc.
Hasta ese momento, todas las pantallas de televisión que se vendían en España eran importadas. En 1960 empezaron a fabricarse en el país y, como consecuencia, se abarataron. A finales de la década, había un televisor en casi el 40% de los hogares españoles.
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This birth of a new channel did not eliminate what was a state monopoly in the field of television, since both were state-owned and broadcast what they considered appropriate, using censorship at many times. In addition, for greater control, broadcasts were centralized and territorial disconnections were not allowed in order to offer programming closer to the user.
In 1989, the government of Felipe Gonzalez approved the broadcasting of private television stations, but with certain restrictions on coverage, broadcasting and with a ceiling on advertising. At first, licenses were assigned to Antena 3 Televisión, Gestevisión Telecinco (today Mediaset) and Grupo Prisa to create Antena 3, Telecinco and Canal+ respectively.
For this, it was necessary at first to adapt the television reception facilities and purchase a digital terrestrial television receiver, which have subsequently been incorporated into the new generation televisions.
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En España, las emisiones de televisión comenzaron en 1956, y funcionaron como un monopolio gubernamental hasta 1983, cuando empezaron a emitir los canales públicos de diversas Comunidades Autónomas. En 1990 se abrieron los canales comerciales en España, pero esto no supuso la supresión o privatización de los canales gubernamentales. Al contrario, los canales gubernamentales, los “canales autonómicos” y los comerciales se solaparon.
Durante el primer periodo (1956-1983) emitieron dos canales: TVE1 (La 1) y TVE2 (La 2). Tenían el mismo director general y su programación trataba de ser complementaria. Este panorama cambió cuando se estableció un régimen político basado en las Comunidades Autónomas regionales. Entonces, cada gobierno autonómico puso en marcha su propio canal regional: Cataluña y el País Vasco empezaron en 1983; Andalucía, Galicia, Valencia y Madrid, entre 1983 y 1990; y Canarias, Castilla-La Mancha, Asturias y Extremadura desde 1990 hasta 2000. Todos ellos se centran en el interés general, aunque tienen una consideración especial para sus propias comunidades.
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Telecinco, propiedad del grupo mediático Mediaset, se situó como la cadena de televisión más vista en España, con más del 14,5 por ciento de la cuota total de audiencia en 2020. Antena 3, de Atresmedia, se sitúa en segundo lugar, con un 11,8 por ciento de la cuota total de audiencia. Por ingresos de explotación consolidados, las principales televisiones españolas fueron Mediaset y Atresmedia, con aproximadamente 213 millones de euros y 103 millones de euros respectivamente en 2019.
La persona media en España vio algo más de 213 minutos de televisión al día, según las últimas encuestas de 2019. Esta cifra, sin embargo, ha ido disminuyendo paulatinamente, ya que el pico de horas diarias de televisión se registró en 2003 con 245,4 minutos de media por persona. La audiencia televisiva española experimentó una tendencia a la baja en los últimos 20 años, presumiblemente debido a la introducción de los nuevos dispositivos multimedia, como los smartphones.
Puede que la audiencia televisiva esté girando la cabeza hacia otro tipo de medios, pero la inversión publicitaria en este medio está en alza en España, registrando aproximadamente 2.140 millones de euros en 2017, aunque se esperaba que empezara a descender y alcanzara cifras de aproximadamente 2.000 millones de euros en 2024. Los ingresos generados por la radio y la televisión experimentaron sin embargo una caída en los últimos años, registrando 1.900 millones de euros por debajo de los casi 2.900 millones de euros cobrados en 2009.
