Denunciar una negligencia médica es el derecho del paciente a poder reclamar la reparación por daños graves hacia su persona, y también es una obligación, ya que permite luchar por una sanidad de calidad.
Las negligencias médicas son un hecho que, aunque terrible, es real y afecta a muchas personas. Y es que no solo el enfermo sufre las consecuencias, sino también toda la familia queda destrozada por las horribles consecuencias.
Aunque la mayoría de la sociedad entiende la necesidad de luchar por los derechos adquiridos, la realidad es que en el tema de las negligencias médicas hay mucho temor por parte de las víctimas a ser tildadas de aprovecharse de la situación.
Sin embargo, como bien explican abogados expertos, reclamar negligencia médica, no tiene que ver con el asunto económico, sino el sentimiento de que en el futuro a nadie más le ocurra una situación parecida.
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El denunciar una negligencia médica es un derecho de la víctima
En cualquier circunstancia que tenga que ver con un daño que afecte a una persona como, por ejemplo, un accidente de tráfico, daños a la propiedad y otros, todo el mundo entiende que es necesario que la víctima exija una reparación.
En el caso de las negligencias médicas también es un derecho que está tipificado por las leyes. Por lo que, la víctima de una negligencia médica tiene todo el derecho a reclamar.
Y es que las secuelas de las negligencias médicas pueden resultar muy graves, y van desde efectos secundarios hasta incluso la muerte.
Esas secuelas físicas y psicológicas que la negligencia médica puede provocar, hacen que la vida de la persona sea más dura, ya que en muchas ocasiones, ni siquiera puede llevar una vida normal y, tal vez, deba llevar un tratamiento, a veces, crónico, añadiendo un nuevo gasto a la familia.
No callar ante las negligencias ayuda a otros pacientes
Además de que la negligencia médica conlleva un cambio brusco en la vida de la víctima y su familia, el que ellos sean capaces de denunciar estos errores ayuda a otros pacientes.
Por un lado, se evitará que en el futuro sigan ocurriendo errores de esta magnitud, haciendo que la sanidad mantenga y aumente su calidad al mejorar los protocolos para evitar daños a pacientes en el futuro.
Y, por otro lado, aquellos que han sido víctimas de negligencia se darán cuenta de que la justicia también funciona para ellos y que deben formar parte de la lucha por mejorar el sistema sanitario, evitando errores graves que puedan afectar a otras familias.
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En resumen, al denunciar las negligencias médicas se logran dos cosas, primero que el paciente obtenga una reparación por las secuelas que le haya producido la negligencia médica, y segundo que se luche por disponer de una sanidad de máxima calidad al mejorar los protocolos de atención al paciente, evitando de esta manera que haya más errores.
Denunciar una negligencia médica es derecho de todo paciente, y para hacerlo, es importante que se acuda a abogados especializados y expertos que puedan ayudar mediante asesoramiento personalizado y al disponer de as herramientas necesarias para conseguir un caso sólido que obtenga resultados positivos.
