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El líder del partido Podemos, Pablo Iglesias (d), y la portavoz parlamentaria del partido, Irene Monetero, que es su pareja, (i) asisten al debate de los Presupuestos de 2018 en la Cámara Baja, en Madrid, España, el 21 de mayo de 2018. [Javier Lizón/EPA/EFE]

Acusaciones de hipocresía han llovido sobre la pareja que encabeza el partido de extrema izquierda español Podemos por la compra de una casa de lujo de 600.000 euros con piscina después de haber condenado previamente tal extravagancia.

La compra causó malestar entre las bases de Podemos, que se formó en 2014 para representar a “la gente” frente a “la casta” -como llamó a las élites políticas y empresariales del país- y se teme que pueda costar al partido en las urnas.

Recibieron el apoyo de líderes europeos de extrema izquierda, como el ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis y el francés Jean-Luc Mélenchon, incluso cuando los medios de comunicación conservadores se deleitaron con la polémica.

Varoufakis, que fue criticado después de posar cenando con estilo en la azotea de su apartamento de Atenas para unas fotos de la revista francesa de moda Paris Match, dijo a la AFP que era “pintoresco, si no ridículo”, pensar que los que luchan contra la desigualdad “deben vivir en tugurios”.

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No, no hay ningún autobús directo desde Aeropuerto de Madrid (MAD) a Rubio Y Galí – Pablo Iglesias. Sin embargo, hay servicios que salen de Aeropuerto T4 y llegan a Rubio Y Galí – Pablo Iglesias vía Cibeles. El viaje, incluyendo los traslados, dura aproximadamente 1h 31m.

Puede tomar un vehículo desde el Aeropuerto de Madrid (MAD) hasta Rubio Y Galí – Pablo Iglesias vía Nuevos Ministerios y Guzmán El Bueno en unos 37 minutos. Alternativamente, puede tomar un autobús desde el Aeropuerto de Madrid (MAD) hasta Rubio Y Galí – Pablo Iglesias vía Cibeles en alrededor de 1h 31m.

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“Earlier today, the Russian Federation recklessly conducted a destructive test of a direct-ascent anti-satellite missile against one of its own satellites,” State Department spokesman Ned Price said.

“Russia’s dangerous and irresponsible behavior jeopardizes the long-term sustainability of outer space and clearly demonstrates that Russia’s claims of opposing space weaponization are disingenuous and hypocritical,” he added.

It is hard not to see the anti-satellite missile tests (called ASATs) as a form of madness, considering that it is impossible to control the debris field resulting from a high-speed impact.

What must the Russian cosmonauts on the Space Station have been thinking when they hunkered down in their Soyuz capsule early Monday morning because of the risk of debris from this test intersecting with their orbital home?

An impact from either could end the mission of a vital weather or telecommunications satellite. Nations must clean up the space environment, not pollute it further.