Tristemente conocido como jefe de los comnandos de ETA, Txeroki era detenido la pasada madrugada en Francia, en una operación conjunta de la guardia civil española y de la gendarmería francesa. La propia ministra de Interior francesa, Michèle Alliot-Marie, anunciaba esta detención en un comunicado oficial. El personaje merecía tan alta distinción: Nada menos que el jefe del aparato militar de la banda terrorista ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, había sido apresado en la localidad de Cauterets, en los Altos Pirineos franceses, en el suroeste del país.
En el operativo, había sido detenida otra persona, una mujer, cuya identidad no fue revelada. Agentes de la policía francesa y la Guardia Civil habían irrumpido pasadas las 3.30 en un inmueble de la calle Richelieu, cerca de la estación de esquí de Cauterets -a unos 30 kilómetros de Lourdes- en cuyo interior se encontraban desde hace días los dos presuntos terroristas. Txeroki y su compañera estaban dormidos e iban armados en el momento de su detención. La operación continúa abierta y, según fuentes de la investigación, agentes franceses y españoles registraron a continuación la vivienda en presencia de los dos arrestados. Ambas detenciones han sido efectuadas bajo mandato de la juez encargada de los asuntos de ETA en Francia, Laurence Le Vert.
La noticia llegaba a las redacciones de los periódicos pasadas las cuatro de la mañana, pese a lo cual, algunos diarios rectificaron sus primeras páginas para dar cuenta de la importante detención. La titular de Interior francesa, que trasladó sus “más calurosas felicitaciones” al conjunto de funcionarios de Policía de la Subdirección Antiterrorista y de la Dirección Central de Información de su país, explica en el comunicado que la detención de Txeroki, el terrorista más buscado por las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, “ilustra una vez más la excelente colaboración” entre Francia y España “en la lucha contra el terrorismo vasco”. Alliot-Marie subraya “el compromiso decidido de los servicios de policía y de gendarmería franceses”.
Cabe recordar que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había anunciado recientemente que Txeroki, máximo responsable de la banda tras la detención en 2004 de Mikel Antxa y de Soledad Iparaguirre, alias Anboto, fue uno de los tres etarras que asesinaron a los dos guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero el 1 de diciembre de 2007,en Capbreton, Francia. Txeroki. huido desde mayo de 2002, cuando dejó precipitadamente el Casco Viejo de Bilbao, llegó a la condición de máximo jefe de ETA y rompió con los presuntos asesinatos de Centeno y Trapero la consigna de la banda de no atentar en suelo francés. Su detención puede poner fin a las investigaciones abiertas hace casi un año.
Según reveló Rubalcaba en aquella ocasión, dos de los cuatro miembros del comando Nafarroa -desarticulado hace dos semanas- declararon haber mantenido un encuentro con Txeroki donde éste les habría contado cómo se desarrolló el atentado de Capbreton. Los dos supuestos etarras declararon que habían oído a Txeroki confesar su participación directa en el atentado, pero uno de ellos fue más allá y aseguró que el dirigente de ETA reconoció ser el autor de los disparos que acabaron con la vida de los dos agentes. No hay duda de que ha sido una detención para celebrar…