El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), ha pedido en una carta abierta al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi que defienda “sin ambigüedades” la vía política, pacífica y democrática para conseguir la independencia de Euskal Herria.
Publicado en los diarios ‘Avui’, ‘El Punt’ y en el vasco ‘Berria’, el artículo, escrito antes del nuevo comunicado de ETA, defiende que “es la hora de la política, la hora de los valientes”. “Y tú eres un político y una persona valiente, con las ideas claras”, indica Carod a Otegi, con el que confiesa que hace tiempo que no habla.
Carod recuerda que ya ha pasado medio siglo desde que se creó la organización armada, “y han sido décadas de sufrimiento, dolor y penalidades con víctimas a bando y bando que necesitan reparación”. De hecho, lamenta que la vía armada “no suma adeptos a la causa, sino contrarios”. “No crea complicidades, sino rechazo”, insiste.
“Muertos, heridos, mutilados, guerra sucia, familias destrozadas, proyectos de vida dinamitados, cárceles lejos de la familia, exilio, supervivencia intranquila y escondida, cierre de periódicos, prohibición de partidos, uso y abuso político de encarcelación preventiva”, añade.
Tras remarcar que siempre ha sentido un “rechazo ético” por la violencia”, sea uniformada, sea clandestina, Carod lamenta que “demasiada gente ha quedado por el camino, en nombre de la unidad de España o de la independencia de Euskal Herria. Y no tiene ningún sentido que se pierda una sola vida humana más”.
Según le remarca, “la vía armada sólo lleva al fracaso y a la frustración, y hoy, es un obstáculo, una barrera, un muro insalvable que impide que el proceso de emancipación nacional avance y sea hegemónico en la sociedad”.
En la misiva, Carod señala que le consta que el mismo Otegi ha promovido estas reflexiones entre las bases abertzales. “Por ello, deberías poder defenderlas abiertamente, desde la calle, y no desde la prisión, para facilitar el cambio de ciclo imprescindible”.
El vicepresidente de la Generalitat, que protagonizó una fuerte polémica tras reunirse con dirigentes de la banda terrorista en Perpignan, insiste en la carta en que “utilizar métodos del pasado convierte aquello que se asegura que se defiende en un objetivo también del pasado, en una reivindicación anacrónica, en una causa fuera del espacio, el tiempo y el contexto”.
En su opinión, la violencia “margina Euskal Herria y la hace más cercana a dinámicas fracasadas del Tercer Mundo que de un país avanzado y próspero que necesita vanguardias revolucionarias que
interpreten los intereses”.
QUE CALLEN LAS ARMAS PARA SIEMPRE
“Es la hora de que callen las armas y para siempre”, señala Carod, que afirma que “el ruido de las pistolas debe ser sustituido por la fuerza de la palabra y el veredicto de las urnas”. “No hay espacio para otro camino”, sostiene.
Carod se muestra seguro de que “en estas condiciones la izquierda independentista unificada podría ser la segunda fuerza política vasca, lejos de la fragmentación tradicional”.
“Ya conoces mi simpatía personal por un independentismo democrático sólido, moderno y electoralmente atractivo, incompatible con la violencia de cualquier intensidad y forma”, finaliza la carta, en la que desea ver al líder pronto en una mesa para hablar sobre la vida y la libertad.